De confirmarse las primeras
investigaciones, una activa plaga de ratas (Rattus norvegicus) se ha
instalado en la costa NO de la isla, afectando gravemente a las pequeñas
poblaciones de aves marinas que aún subsisten entre el Roque Partido y
el Barranco de El Juncal.
Las poblaciones de Pardela Cenicienta
son especialmente sensibles a la mortalidad de los adultos debido a su
estrategia reproductora (un sólo huevo por año pero con una longevidad
muy larga) y la abundancia de ratas es incompatible con su
supervivencia.
Personal del Servicio de Medio Ambiente
del Cabildo de Gran Canaria ha procedido a la retirada de los cadáveres y
planea ahora la instalación de trampas para la captura de los
depredadores de la zona.
En mayor o menor intensidad estos hechos
son para las aves marinas de Gran Canaria el pan nuestro de cada
temporada de cría, siendo mermadas sus colonias cada año principalmente
por mamíferos introducidos tales como gatos, ratas y ratones, incluso en
el interior de nuestros espacios protegidos, sin que ninguna
institución haga nada por controlar a estos predadores con la intención
de conservar a nuestras poblaciones de aves marinas.
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