Denuncian daños en las costas de Yaiza y Tazacorte por la presión urbanística

 Ecologistas en Acción ha denunciado en su informe "Banderas negras 2011: esto es una barbaridad", los daños ambientales que genera la presión urbanística en las costas de Yaiza (Lanzarote) y Tazacorte (Tenerife).
En su estudio, la organización ecologista afirma que el Plan Parcial Costa Papagayo, en el sur de Lanzarote, junto a otros seis planes parciales de la isla, que incluyen 22 hoteles, se encuentran anulados por sentencia firmes "ante las irregularidades en sus licencias que otorgaron distintos municipios conejeros".
En Tenerife, Ecologistas en Acción destaca el Plan Ordenacion del Litoral de Tazacorte, que incluye la ampliación del muelle comercial, con dos zonas de atraque nuevas de 450 y 250 metros y un complejo residencial de 350 viviendas de lujo en la desembocadura del Barranco de Tenisca, con una Marina anexa, dada la afección directa que, a su juicio, causa al Lugar de Interés Comunitario que representa la Franja Marina de Fuencaliente, donde se encuentra la Reserva Marina de La Palma.
El informe pone de relieve que el aumento en un siete por ciento de los vertidos al mar de las aguas residuales se ha convertido en el principal problema de degradación del litoral español, de ahí que el estudio resalte la mala calidad de las aguas de baño en España.
Así, el grupo ecologista ha denunciado la mala planificación del sistema de depuración del 90% de los municipios costeros españoles, que no tienen en cuenta el desequilibrio existente entre la población residente y la población estival.
Para el coordinador de Medio Ambiente de Ecologistas en Acción, Jorge Sáez, en verano se produce un "gran aumento de vertidos orgánicos al mar por la saturación de las depuradoras que no están preparadas para ese volumen de población, sólo para salvar los planes urbanísticos de cada zona".
Uno de los casos más significativo es el de la ría do Burgo (Galicia) donde los ayuntamientos de Cambre, La Coruña, Culleredo y Oleiros vierten directamente sus aguas residuales al mar sin depurar.
Los ecologistas han resaltado el caso de la "cascada de la mierda" en Altea (Alicante), por el vertido directo de aguas residuales al PN de la Sierra Helada, o los vertidos habituales en la playa de El Castell en Palamós (Girona), donde las deficiencias técnicas de la depuradora hace que las aguas contaminadas causen graves impactos ecológicos.
El informe, que en esta edición no aporta el número total de Banderas Negras asignadas a los municipios costeros, señala que el urbanismo costero, las obras y los vertidos industriales son también factores de degradación del litoral español y ponen como ejemplo Marbella, una de las ciudades con más problemas en sus playas.
La ONG ha denunciado la regeneración de playas en municipios en los que la construcción de infraestructuras como puertos, espigones y paseos marítimos impiden el aporte sedimentario a dichas playas, como la playa de la Barceloneta en la ciudad condal.
Asimismo, desde la organización han reconocido el daño medioambiental que causan las "gasolineras flotantes" fondeadas en la Bahía de Algeciras donde el trasiego de hidrocarburos de un barco a otro para evitar pagar impuestos lleva consigo el derrame continuo de combustible.
"Seguimos realizando vertidos al mar y no reutilizando sus aguas, un panorama desolador que sólo busca beneficios a corto plazo", ha sentenciado Saéz.

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